jueves, 11 de julio de 2013

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Déjame saborear el cielo que se abre cuando beso tus labios,
tómame en tus brazos que las puertas del infierno se cierran cuando toco tu alma,
tu cuerpo es la lujuria que me quema,
tus manos son la magia que arde en medio de mis piernas,
vamos déjame colarme entre tus sueños,
Déjame perder mi alma entregándote mi cuerpo,
Eres el Espíritu del mal que me lleva al cielo.
Llévame, déjame arde en mi y devórame soy tu pecado y tu pastora.









Yo te llamaría embrujo,  por tu aroma dulce y hechicero, pero dicen que tienes otro nombre y que vuelas en las noches, pero sigo viéndote cada mañana caminando sobre el pasto descalzo cuando me asomo a la venta. He escuchado que has perdido la cabeza, que ya no comes, ni tienes sed, pero te he visto beber agua del rió después de hablar horas y horas a las palomas. Dicen por ahí que perdiste el alma en juego de azar, no lo creo aún, tengo una fotografía tuya cargando una anciana para cruzar la calle, y una imagen de un beso volador buscando dueña. Me pregunto por que creo conocerte si apenas y hemos cruzado palabra, me dijiste hola en la mañana, esa en la que mis ojos lloraban y mis labios sonreían al verte hacer maromas, junto a tu amada Diana. Ella, hermosa dama, camino hacia mi y me extendió su pata, dio uno o dos gritos  corrió tras la bola que tu lanzabas, No fue más media hora, pero reí una dosis como para una semana, me dolió el vientre y perdí mi helado. Esa fue toda nuestra historia, pero creo conocerte de años, pienso que son tus ojos, que es tu mirada, tu caminar, tu sonrisa, mi sueño quizá, ya lo creo, te me has hundido en el alma. 
Yo podría simplemente dejar de pensarte,  esperaría al menos tener una imagen real, pero eres mi sueño, mi magia. Eres, lo que podría ser y No se apaga.


Adiós

Yo sentía sus ojos encima mio, su respiración estaba tan agitada que sentí una animal capaz de comerme en un solo suspiro. Gire lentamente mi cabeza, como quien teme el golpe de un hacha o el disparo de un arma en una película de terror, él estaba justo detrás mio, estaba tan pálido y olía tanto a sudor que no podía poner en duda que había corrido tras de mi ese mismo kilómetro que yo corrí tratando de huir de él y sus recuerdos. lo mire fijamente, cerré los ojos y di media vuelta, no necesitaba una frase más saliendo de esa boca para entender que el amor eterno hacia parte del pasado, había creído tantas y tantas veces en sus palabras que ahora la basura de la calle tenia mas valor; Pero él no se resignaba,  tomo mi mano y me llevo hacia su cuerpo hasta quedar justo enfrente de ese cuerpo caliente que me pedía que lo abrazara, que silenciosamente le acariciara una y mil veces.  Sentí tanto miedo en ese momento que lo tome tan fuerte entre mis brazos, era como si supiera que nunca más le volvería a ver, escuche que decía: Te amo, una y otra vez, estábamos tan cerca, quizás más cerca de lo que nunca estuvimos pero su voz era lejana, me llegaba tan solo el susurro del viento. 
En mi cabeza las imágenes volaban, todas se preparaban para huir, el camino de vuelta ya lo conocían y el baúl de recuerdos de mi alma tenia las llaves abiertas, solo bastaba un empujón, ellas esperaban algo que yo desconocía, creí que las ataba a mi al estar unida a ese cuerpo, a esa voz, así que me separe, di tres pasos atrás, el frió en mi rostro me hizo notar que lloraba; Vi sus ojos por un momento, su rostro, su cuerpo y sus ganas de seguir luchando a pesar de la cobardía de su alma,vi su amor desvanecerse y supe que debía hacerlo, tome su mano y le di un beso, le abrace de nuevo, solo para sentir su aroma una vez más... acerque mi boca a su oído congelado y le dije con suavidad, Adiós, desde aquí y hasta siempre tu recuerdo, será eterno.