Resopla en mi cabeza los recuerdos de una mala noche, apenas y recuerdo por que lloraba, estaba tendida en mi cama y todo empezó como un leve suspiro de alguien en el borde de mi nunca.... fue como si me gritaran en el oído llora y mi mente inconsciente y consciente no se hubiera tomado el tiempo de reaccionar de una forma diferente a la de hacer caso. Me desplome en un llanto de niña chiquita y empece a recordar, nada pasaba por mi mente pero aun así tengo la certeza de que estaba recordando no se que... Te veía y me veía a lo lejos de mi vida, como un sueño que alguna vez tuve donde te ibas para no volver, fue realmente raro presentí tu huida y no supe como detenerte aquella vez, hoy nuevamente lo veo y no se como hacer para no caer victima de la paranoia...
Cuando pienso, metida en mi silencio solo se me ocurre atacarte sin remedio, destrozar cada pedazo de tu cuerpo y de la forma mas loca y sanguinaria (no lo puedo negar), guardarte para mi, en mis adentros, en mi cama, junto a mi, para que nadie mas que yo pueda contemplar tu sonrisa frágil, tu dulzura y tu calor. Soy victima de la mas increíble locura al saber que partirás una vez mas y me dejaras sumergida en mis tristezas cada vez mas constantes, cada vez mas largas y perturbantes. Quisiera que la pesadilla que se mete en mi cabeza simplemente me dejara en paz, pero es implacable, irremediablemente ágil.
He sido una despiada, me he apropiado de tu cuerpo, de tu alma y de tu espíritu libre, y aun así no he podido saciar mi sed, recuerdo la primera vez que te vi como si fuera ayer, cual película escénica que se revela lentamente tras un foco opaco y desorbitado. Estabas ahí, parado frente a mi salón, era un corredor largo ese, simplemente me recuerda tu risa, era todo lo que hacías, reír. Ni siquiera me viste, no soy de esas chicas que resaltan y pisan fuerte con su mirada, así que no me viste, y nadie lo hacia (quizá por eso te entregue mi alma, por que me viste donde nadie mas lo hizo, en la oscuridad de mi sonrisa, esa es otra historia),pero en ese momento no importa, no había nada que ver, solo que no dejo de verlo en mi mente me preocupa que desde ese momento ya estuviera obsesionada contigo, y si es así va ser mas difícil en este momento llevar a cabo la poesía;
Desatar en tu cuerpo la tormenta, tumbarte sobre el faro de la calle y desafiarte a huir, como quiero hacerlo ahora, llevarte junto a mi a la nada, allí donde nadie me toca, donde simple, sencilla y únicamente podemos ser uno, el uno que veo en mi mente... Ese al que le temes...Pero al fin de cuentas ni siquiera hay que hablar, la bruma de mi mente, el silencio y la oscuridad todo es de repente, te quiero junto a mi, te quiero en mis recuerdos y es ahí donde estas, es ahí de donde no sales y donde cada vez, estas mas y mas adentro.
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