sábado, 29 de octubre de 2011

Yo, bese tus labios hasta cercarlos,
tome tu aroma exquisito para mi,
y deje que esparcieras en mi, el dulce sagrado de tu alma,


martes, 18 de octubre de 2011

No fue una noche que se pudiera llamar conciliadora, siempre del mismo modo, una necesidad absoluta de cuerpo a cuerpo, ojos hechiceros en mentes siniestras de absoluta certeza y de poca sinceridad, no hubo trago alguno, el alcohol no era invitado a la noche de gala de las almas en pena que hasta ahora prosperaba en calma y magia. Ella tiritaba inerte ante el insoportable frió capitalino que está, la temporada de invierno, solía hacer sucumbir aún al más fuerte de los crueles leones rojos que en esa noche también caminaban en la oscuridad; Victoria gritaban mientras el soplido de su voz helada dejaba marca en el aire espeso, solo victorias alrededor de los moros, que disfrutaban insinuantes una gloria, que al fin de cuentas no era ni tan propia. Él, entre contrariado y distante la tomaba de su mano cual bella doncella para que en cada charco pudiera pasar sin tocar el suelo, esfuerzo inútil a decir verdad, sus zapatos de tela rotos en donde se veía asomar el dedo gordo, ya se encontraban totalmente cubiertos por el agua negra que corría por el borde de las calles; Así que ni por mas intentos del pobre chico por salvar a su dulce princesa del barro y de las malvadas garras del clima, ya no había que hacer, ella, no era más que un juguete del tiempo pesado que se veía, no iba a ser corto.

Mírame a los ojos, pensaba en lo más profundo de su alma y juraba en su mente que ella podía oír cada pensamiento y cifrarlo para él en esa mirada que de repente le pondría entre la espada y la pared, pero sí Luna estaba pensando en algo, era en no ver sus ojos nunca más, dejaba que le tomara la mano por la simple cortesía que hacia de ella la dulzona que nadie quería olvidar y eso mismo era lo que intentaba, a cada paso, en cada trazo entre lo mortal y lo eterno, ella siempre sería lo eterno, ser imprescindible era, de sus cualidades, la que más quería explotar hasta el fin de sus días, no cabía duda de ello ni de otra cosa, que no fuera que lo miraría nuevamente hasta que le fuera a decir adiós, Por lo que silenciosa solo espera el fin de la calle, donde la casa azul, aguamarina ahora, la esperaba para acoger su llanto.









viernes, 14 de octubre de 2011

Cierro los ojos, es un mundo oscuro pero placentero, todo parece sacado de mis recuerdos, Sera que es, por que así lo es?? Ayer soñé que caía y hoy, cuando me puse en pie lo primero que hice fue caer, supuse que la sugestión había tenido algo de culpa en que la maraña que se tejía en mis sueños se replegara rápidamente ante la realidad y aún así en un rincón me gritaría: ¡¡¡Desespero!!!

Una vez más, no soy más que una niña que grita desesperada, la luz es tenue en la ventana, ¿hay silencio? si, pero solo en mi mente, porque recuerdo que abrí los ojos y encendí el pc de inmediato, prueba no de mi debilidad, sino de este miedo profundo que tengo de que entre mas piense, más cruel se vuelvan los temores que habitan en mi, los cuales, si soy sincera son más frágiles que mis fortalezas, pero aún así, son lo suficientemente crueles como para desenvainar una espada y clavarla directo al pecho, allí donde mi corazón late y late y grita, y pide felicidad y se excita y ríe y llora pero sobre todo espera, siempre a la espera de más, por que no hay nada que pueda calmarle la sed de más; A veces pienso, que podría esbozar una sonrisa fingida como la que ante el mundo hay todos los días y que lo podría confundir, pero es tan incierto, no puedo mentirle a mi vida, sobre la vida que vive... Es absurdo lo sé, pero a veces lo pienso.

me pregunto que sería de mi, sin youtube, sí cada mañana a despertar esta ahí, presente en mi búsqueda, es solo una rola, es solo una decisión más, una canción más, un ritmo más, que me devuelva la risa, que me haga feliz, que me llene el alma. suena I'm yours Jason Mraz, ayer me hacia sonreír, a todo grito en el baño la cantaba... ¿qué pasa Dios? solo quiero sonreír, déjame ser Feliz, merezco ser feliz, suplico y lloro. ¿Sera simplemente que Dios se olvido de mi? Cómo cuestionar su existencia, sí aún hoy, aquí cuando puedo tocarme, ver, sentir, oler y amar y sufrir, por que sufro, muy a mi pesar no me siento viva, y sé que existir y vivir no son lo mismo, pero aún así subsisto bajo el manto de los recuerdos, no puedo vivir, no puedo juzgar, no puedo creer, por que no creo en mí, así es, no creo en mi...Solo creo en ti, y me niego que no puedas ser mio.