A veces pienso que se trata de una sociedad secreta un mundo misterioso al lado del mundo peligroso que solo busca joderme y joder la vida a todo aquel pobre diablo que se creyó alguna vez suicidad, que en medio del susto y la desesperación busco una salida, solo una, la mas cobarde quizás o la mas valiente, nunca se sabe. Me despierto en las mañanas y recibo la primera dosis. Levantate que ya es hora, has algo por tu vida, sospecho que aún quiere que salve la suya, pero yo no soy el angel de nadie, olvide decirselo al nacer. Madre, vine a ver que hago, por favor no me pidas demasiado, pero no, no lo hice y ahora pago por mi silencio, ahora pago por mi estupidez, siempre se paga.

y llega la noche y los murmullos de la gente, la voz de quien se creyó mas sabio, solo por que la vida le ha permitido sufrir solo por su estupideces, o por las tonterías propias de alguien que nunca se ha levantado sin comer un día antes o sin sonreír lo suficiente como para tener ganas de levantarte, bendita suerte la de aquel que puede juzgar cual Dios a todo aquel que considere contradictorio, pero sucede que no tolero la impertinencia de ellos en mi vida,